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PROMOCIÓN DE LA SALUD

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La salud es un concepto dinámico, basado en un estado de bienestar. La promoción de la salud la entiende como un concepto positivo, y se enfoca en los factores que la favorecen. Su objetivo es que todas las personas alcancen su máximo potencial en salud.

La promoción de la salud facilita el desarrollo personal y social al proporcionar información, educación sanitaria y el fortalecimiento de las habilidades esenciales para la vida. Es fundamental ofrecer los recursos necesarios para que todas las personas puedan desarrollar al máximo su salud potencial. Esto requiere una base sólida en un entorno que la respalde, acceso a la información y la adquisición o el desarrollo, a través de la capacitación, de las habilidades necesarias para la vida.

La promoción de la salud incluye acciones destinadas a fortalecer las habilidades y capacidades tanto de los individuos como de las comunidades, así como medidas dirigidas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas, con el propósito de aumentar su impacto positivo sobre la salud individual y colectiva.

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SALUD y BIENESTAR MENTAL

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La salud mental se entiende como un estado de equilibrio y bienestar psicológico, que permite a las personas afrontar los retos y tensiones que surgen en la vida cotidiana. Este bienestar mental permite el desarrollo de habilidades y capacidades personales, el aprendizaje, la eficiencia laboral y la integración armónica con el entorno social y el medio ambiente en general.

Es fundamental destacar que la salud y el bienestar mental tienen un valor intrínseco que es esencial para nuestro bienestar integral total, tanto físico, mental y social.

Existen diversos factores, tanto personales como familiares, sociales y estructurales, o físicos, que influyen de manera positiva o negativa en el mantenimiento de una buena salud mental. Si bien la mayoría de las personas poseen la capacidad de adaptarse a los desafíos, aquellas que enfrentan situaciones adversas complejas y difíciles de procesar, tienen mayor probabilidad de experimentar trastornos en su salud y bienestar mental.

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UNA SOLA SALUD (One Health)

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«Una sola salud» (One Health) es un enfoque integral y unificador, cuyo propósito es equilibrar y mejorar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. Aprovecha las conexiones profundas e interdependientes entre estos ámbitos para desarrollar nuevos métodos de monitoreo y control de enfermedades

La salud de los seres humanos, los animales y los ecosistemas están profundamente interconectadas.
Los cambios en estas relaciones pueden incrementar el riesgo de aparición y propagación de nuevas enfermedades tanto en humanos como en animales. La fuerte conexión entre la salud humana, animal y ambiental requiere una colaboración estrecha, comunicación fluida y coordinación entre los diferentes sectores involucrados.

El enfoque «una sola salud» busca optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas mediante la integración de estos campos, en lugar de tratarlos de manera aislada. Aproximadamente el 60% de las enfermedades infecciosas emergentes registradas a nivel mundial provienen de los animales, tanto silvestres como domésticos.
En los últimos 30 años, se han identificado más de 30 nuevos patógenos humanos, de los cuales el 75% tienen su origen en los animales. Las actividades humanas y los ecosistemas afectados por el estrés han creado condiciones que favorecen la aparición y diseminación de enfermedades.

La cooperación entre sectores y disciplinas a través del enfoque «Una sola salud» es crucial para afrontar los desafíos complejos de salud que enfrenta nuestra sociedad. Para prevenir, detectar y responder a estos nuevos retos, es fundamental que todos los sectores colaboren de manera conjunta, ya que ninguno puede abordar estos problemas por sí solo.

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INTELIGENCIA ARTIFICIAL y SALUD

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«Sabemos que el futuro de la salud es digital y la OMS se ha marcado como prioridad aprovechar todo el potencial de estas nuevas tecnologías.
Invito a todos los investigadores a que nos ayuden a seguir investigando para que esta tecnología nos ayude a reducir las desigualdades y a proporcionar información actualizada y fiable sobre salud a todas las personas.»
Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS (2024)

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La inteligencia artificial está cobrando una creciente influencia e importancia en los más diversos ámbitos y espacios a nivel global. El potencial de la inteligencia artificial (IA) para transformar el bienestar y la salud pública es innegable.
Su integración en la atención al paciente, la investigación biomédica o la promoción de la salud, son apenas algunos ejemplos de lo que la IA puede ofrecer en relación a las oportunidades sin precedentes para mejorar los resultados de salud a nivel global.

Sin embargo, para que esta revolución sea efectiva y justa, es esencial que su desarrollo esté guiado por principios éticos sólidos, un compromiso con la innovación responsable y un enfoque de colaboración interdisciplinaria.
A medida que la IA continúa avanzando, es fundamental que se mantenga un equilibrio entre la adopción tecnológica innovativa y la consideración de los posibles impactos sociales, éticos y humanos, para asegurar que de este modo sus beneficios y resultados sean seguros, accesibles y estén disponibles para todos.

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ACTIVIDAD FÍSICA y SALUD

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Para reducir los riesgos de la salud para los individuos y las poblaciones, la promoción de la actividad y el ejercicio físico se han convertido en una prioridad tanto regional como mundial.

La actividad física, tanto moderada como intensa, mejora la salud física y el bienestar mental. Entre las actividades físicas más comunes cabe mencionar: caminar, andar en bicicleta, practicar deportes diversos y participar en juegos y actividades recreativas, entre otras. Todas las personas pueden realizarlas y disfrutar de ellas en función de sus capacidades.

La actividad física insuficiente y los hábitos sedentarios se han identificado como uno de los principales factores para la mortalidad global y se encuentran en aumento en muchos países. La actividad física regular y adecuada, incluido cualquier movimiento corporal que requiera energía, puede reducir el riesgo de muchas enfermedades y trastornos no transmisibles, como por ejemplo la hipertensión, la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y colon y la depresión.

Otros beneficios asociados con la actividad física incluyen la mejora de la salud ósea y funcional, y también, especialmente, un aumento del bienestar mental y emocional, contribuyendo a la disminución de los niveles de ansiedad y estrés. La energía que se consume mientras se está físicamente activo, también es una parte fundamental del balance de energía y el control del peso.

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